¿Cómo minimizar nuestra exposición a la contaminación electromagnética?
No todas las radiaciones son problemáticas incluso algunas son beneficiosas, como la iluminación natural solar. Aquí vamos a centrarnos en las emisiones problemáticas, como los routers, el WiFi y la telefonía móvil, que en altas concentraciones pueden traer problemas para la salud. Estas radiaciones se pueden identificar, medir y prevenir profesionalmente
1- Radiaciones ionizantes y radioactivas
España es el segundo país del mundo con más ondas electromagnéticas
No ionizantes: en este grupo se engloban la mayoría de radiaciones artificiales. Son generadas por cables eléctricos, transformadores, generadores, routers WiFi o telefonía móvil.
Ionizantes (más conocidas como radioactividad): proceden de los materiales de construcción, como el granito o el basalto, o del terreno situado bajo la vivienda, como el gas radón. En aquellas viviendas construidas encima de fisuras o corrientes de agua subterráneas también puede haber picos de radiación gamma, una radiación muy penetrante en el cuerpo humano.
2- ¿Cuándo existe contaminación electromagnética?
“La contaminación electromagnética es causada por la exposición excesiva de las personas a emisiones electromagnéticas generadas por antenas de telefonía, líneas de alta tensión, transformadores y otras radiaciones cuyo origen es el propio ser humano. Se mide con instrumentos de medición específicos, como sondas de campos, analizadores de espectro con antenas o contadores de centelleo.
3- ¿Podemos minimizar la contaminación?
Las soluciones más habituales y fáciles de aplicar se refieren a la minimización de fuentes internas, se propone priorizar la utilización de cable de red en vez de WiFi, y si se dispone de WiFi, como mínimo programar su desconexión automática todas las noches. En caso de disponer de teléfono inalámbrico, elegir el modo ECO+, de bajo consumo y baja radiación.
4- El mejor descanso
Hay que medir todos los factores que puedan perturbar un sueño reparador para evitar un mal mayor a medio y largo plazo”. Y respecto a la ubicación de estos espacios para el descanso, se recomienda que estén situados “lo más apartado posible de cocinas o aparatos eléctricos.
Una clave es que la mesita de noche esté libre de tecnología. La recomendación es empezar evitando fuentes de contaminación electromagnética visibles en las mesitas de noche: móviles, cargadores de móvil, radiodespertadores, vigilabebés, teléfonos inalámbricos… Y si se necesita despertador, la mejor opción es uno a pilas.
5- Iluminación
La luz tiene impacto en nuestro ritmo circadiano y es importante preservar el ciclo natural día-noche. Respecto a la iluminación artificial: “desaconsejamos las lámparas de bajo consumo, además de no cumplir con las expectativas de vida útil que se prometieron, ofrecen un espectro lumínico pésimo y contienen mercurio.
6- Teletrabajo
Asegurarse de que todos los aparatos que requieran conexión eléctrica con toma de tierra, normalmente ordenadores, monitores e impresoras, se conecten a un enchufe que disponga de toma de tierra válida. En cuanto a la iluminación, se recomienda priorizar la natural. En caso de requerir iluminación artificial, evitar lámparas que requieran de transformador.